Publicado en el diario online Primero estado de México. 27 marzo, 2011.
Esta semana no creo que haya una noticia más importante para la sociedad mexiquense que lo ocurrido en las filas del PRI de la entidad. Una verdadera sorpresa para sus simpatizantes que muy posiblemente esperaban una muestra de democracia y pluralidad en su partido y que sin embargo, una vez más se quedaron en ayunas.
Es cierto que los procesos internos en general dejan fracturas. Es también una realidad que el priísmo no la tiene fácil y que posiblemente las altas esferas del partidazo decidieron que era mejor convencer por las buenas a los aspirantes y demostrar “unidad” antes de enfrentar una selección desgastante y costosa no solamente en términos económicos, sino principalmente morales, políticos y electorales.
Pero también es cierto que de todas maneras, la imposición de Eruviel Avila Villegas -disfrazada de declinación de los demás posibles candidatos- habla de que el PRI pierde el pelo, pero no el vicio, y que no deja de ser un partido en el que la autoridad es ejercida por unos cuantos.
Visto desde lejos, observado desde muy afuera, la extraña forma en que Eruviel Avila se convierte de repente en un líder carismático, capaz de ocupar tan importante cargo de elección popular, se antoja más bien una de esas formas antipáticas de imposición.
Ya de por sí los nombres que se barajeaban no prometían muchos aires de democracia. Basta recordar que hasta el último momento Alfredo Del Mazo Maza, -joven de gran alcurnia política- era el precandidato con más posibilidades.
La presencia de Del Mazo nos llevaba sin duda a pensar que el Revolucionario Institucional sigue representando el partido poderoso y limitado, impositivo y cerrado. Su tradición en la entidad mexiquense lógicamente no se ha perdido, visto que hasta ahora ha mantenido su hegemonía y no ha tenido problemas para vencer las elecciones, ni siquiera en el 2000, cuando la ola del “cambio” blanquiazul se convirtió en un verdadero maremoto para el tricolor a nivel nacional.
Será por eso que el PRI mexiquense se ha cocinado siempre aparte, ha mantenido su influencia al grado que su presencia a niver nacional ha sido determinante en muchos procesos electorales del país. No hay que olvidar nunca la llamada “fuerza mexiquense”, las playeras rojas y todos los trucos que a través del tiempo los tricolores del estado de México han exportado a toda la república.
Por eso es que el PRI mexiquense puede darse el lujo de elegir a su candidato al viejo estilo. Aunque en realidad otra manera de interpretar los acontecimientos es sencillamente entender que antes que debilitarse en una lucha interna inútil, la cúpula priísta se vío en la necesidad de ceder ante las presiones de algunos grupos, esperando obviamente retener el voto duro y exorcizando cualquier intento de los inconformes por abandonar las filas del tricolor para unirse a una eventual alianza entre el PRD y el PAN.
A partir de ahora, todos los esfuerzos del tricolor serán dirigidos hacia la promoción de la imagen de Eruviel Avila como la del hombre capaz de gobernar la entidad más importante del país. Por primera vez en muchos sexenios, el candidato es un hombre cuya carrera política se ha desarrollado principalmente en el Valle de México, región que por años ha sido discriminada y que también durante mucho tiempo ha exigido ser tomada en cuenta como protagonista de primera línea de la vida política estatal.
Convencer de que Eruviel es el bueno no es una tarea sencilla. Para comenzar, deberá, quiera o no, luchar contra el fantasma de su predecesor. Y no la tiene fácil. La figura de Peña va a pesar mucho y seguramente no será sencillo para el partidazo vender un producto cuya “envoltura” no es tan agradable a la vista como la del actual gobernador.
Seamos sinceros: gran parte de éxito de Peña Nieto ha sido el manejo de la imagen de galán de telenovelas que gusta mucho, especialmente a las mujeres. Eruviel -dicen por ahí- es simplemente un hombre “metrosexual”, con una vanidad importante que lo ha llevado a someterse a más de una cirugía plástica. Aparte de poca presencia estética, Eruviel tiene en su contra un currículum que no a todos agrada.
Para muchos ciudadanos, Avila Villegas es un perfecto desconocido, para otros es un político de poca altura y para otros un hombre de poca calidad moral. Por todo esto, no se ve un panorama muy halagador para los priístas.
Francamente, no hay nada nuevo bajo el sol. Todos los procesos electorales son iguales. Cambian solamente los contendientes pero la esencia es la misma. Durante meses, los candidatos y sus simpatizantes hacen su mejor esfuerzo por descalificare, por ponerse mil trampas, por mostrar las debilidades del rival en lugar de las virtudes propias.
Seguramente Eruviel tendrá de su lado el voto duro de sus correligionarios. La pregunta es si realmente será capaz de conquistar la simpatía de los indecisos y sobre todo, si tanto él como los demás aspirantes a gobernar el estado de México podrán contrarrestar el abstencionismo y legitimar unas elecciones costosas cuyos resultados benefician solamente a unos cuantos.
Un detalle me viene a la mente cuando pienso en Eruviel Avila. Hace casi un año, en mayo de 2010, un profesor homosexual denunció ser víctima de una especie de “conspiración homofóbica”. Agustín Humberto Estrada Negrete, despedido de los Centros de Atención Múltiple 33 y 34, y que luego fuera llevado preso por protestar frente al Palacio de gobierno del Estado de México, declaró estar seguro de ser víctima de una campaña homofóbica de desprestigio, por el solo hecho de mostrar su homosexualidad públicamente. Entonces aseguró que el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva y el entonces alcalde Eruviel Ávila habrían sido los orquestadores del linchamiento social en su contra
Qué tanto de cierto hay en aquellos hechos, no lo podemos saber. Lo que es cierto es que el nombre de Eruviel, como el de muchos otros políticos priístas mexiquenses no resulta del todo limpio, mucho menos cuando se le asoció al del nefasto Onésimo Cepeda, cuyas andanzas en el mundo de los poderosos son bien conocidas.
Es un hecho que el nuevo virtual candidato no es monedita de oro, y pensar que viene desacreditado hasta por los priístas de su municipio no es un buen antecedente. Muchos son los comentarios que he encontrado que no lo dejan muy bien parado.
Creo que a este punto el PRI y sus cerebros de mercadotecnia política tendrán que trabajar mucho más de lo previsto para convencer a los ciudadanos de la capacidad del elegido.
Pero creo también que a estas alturas lo único que queda por pensar es que una vez más el PRI ha dado una muestra clara de que sus métodos siguen siendo los mismos y que “cambia” siempre para quedar igual...
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ES cierto, de hecho ERUVIEL AVILA VILLEGAS y ENRIQUE PENA NIETO; utilizaron la procuraduria de justicia para fabricar las demandas con las que metieron a la carcel a los padres de familia de los CAM 33 Y 34, los testigos que utilizaron fueron aleccionados y comprados y todos ellos son lideres priistas, que les pagaron con trabajo en la actual administracion municipal y cargos publicos, como lo son la direccion de educacion, la direccion de gobierno, 3 de las secretarias municipales, Erasto Martinez Rojas, es uno de los principales instigadores, asi como Indalecio Rios Sanchez, los lideres priistas de la comunidad los convirtio inclusive a uno de ellos en regidor, como es el caso de la maestra Eva que se desempena como regidora y pertenece a la localidad de CD. Cuauhtemoc, Lugar de los Hechos,las Lideres Priistas, ALMA LIDIA DIAZ ALVAREZ, TERESA BAUTISTA ALIAS LA DIABLA, TERESA SORIA ALVARADO,
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