Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
16 marzo, 2011
Escribí este artículo precisamente el ocho de marzo,declarado Día Internacional de la Mujer, según la versión más reconocida, en recuerdo de una huelga, que aconteció en Nueva York, en 1857, en la cual murieron 129 obreras, después que los patrones hubieron incendiado la fábrica ocupada.
Sea cual sea el origen de la celebración, hablar de la mujer tiene un valor simbólico y un peso muy importante en este momento en el país de la bota.
Los hechos recientes han hecho que las italianas y muchos italianos comiencen a despertarse y cuestionen como tal vez nunca antes la posición de las féminas en la sociedad.
La situación es clara. El escándalo más reciente que involucra al presidente del Consejo de Ministros, Silvio Berlusconi acusado de favorecer la prostitución de una chica mientras ésta era todavía menor de edad, Karima El Mahroug, conocida como Ruby Robacorazones.
En realidad hasta hace poco tiempo la situación de la mujer en Italia era aparentemente ventajosa y hasta se hablaba de equidad de género. Sin embargo, fue el
mismo premier quien poco a poco se encargó de dejar claro que para ocupar un lugar destacado no solamenteen la sociedad, sino también en la política, es importante la “bella presencia”.
De ahí que en este país se escuchen discursos que parecen casi increíbles. Como el de Nicchi Vendola,uno de los políticos de oposición más respetados y populares, que ha señalado precisamente en el día de la Mujer: “a Berlusconi le reclamo haber creado un lenguaje, un modelo cultural lleno de machismo y de sexismo, que después se ha convertido en el lenguaje de la clase dirigente: las mujeres como adorno, como
presa de las actividades de cacería de los hombres”.
A decir del mismo Vendola, “una vez Berlusconi dijo que entre los criterios de selección de la clase política debería estar la belleza estética”. Así ha sido.
He dado testimonio a lo largo de mis colaboraciones en Punto. Desde el nombramiento de la exvedette Mara Carfagna como ministro para la Igualdad de Oportunidades, pasando por la asesora de la región Lombardía, Nicole Minetti, quien ahora está acusada junto al Premier de favorecer la prostitución porque presuntamente era ella la encargada de seleccionar e invitar a las chicas del Bunga Bunga, las fiestas privadas de Berlusca que terminaban en orgía.
Definitivamente la imagen de la mujer en Italia dista mucho de ser lo que en una democracia avanzada debería. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha expresado hoy mismo su preocupación por lo que la mujer representa en este momento en la vida pública de la nación. “El modelo de consumo reduce demasiado seguido a la mujer de sujeto a objeto. Es una imagen que puede favorecer comportamientos agresivos incluso muy graves, que va rechazada sin medios términos... Se necesita un esfuerzo común para alcanzar una equidad sustancial y es necesario hacer énfasis en la cultura que se difunde acerca del papel que se concede a la mujer, sobre los equilibrios persistentes en las relaciones entre géneros.”
En pocas palabras: las mujeres italianas se ven obligadas cada vez con mayor frecuencia a aparecer y aparentar más que ser… Todas iguales. Labios inflados, senos y traseros retocados, hasta el cabello lo llevan de la misma manera. Se visten igual. Parecen hechas en serie y compiten por un lugar y un reconocimiento social.
Que quede claro: nada tengo contra las mujeres que gustan de vestirse y mostrarse en una cierta manera.Personalmente soy una fanática de la minifalda. Pero no
pienso que el hecho de dejarse ver esté necesariamente relacionado con la búsqueda de beneficios personales o de grandes saltos a nivel profesional o personal.
Me gustaría que en Italia como en todas partes la femineidad y la apariencia fueran simplemente una parte natural del modo de ser de las mujeres y no un
instrumento para alcanzar objetivos.
Estoy en contra de la idea de que ser atractiva es sinónimo de ser tonta, pero también me pone de mal humor pensar que existan mujeres que hacen de la apariencia la
única arma para llegar a ocupar un lugar destacado.
Por eso me preocupa sinceramente lo que ocurre en el país donde vivo. Porque no puedo imaginar que las jóvenes de hoy apuesten todo a la imagen y sim-
plemente se olviden de cultivar otros valores y desarrollar otros talentos.
Es cierto, las que son bellas hasta la exageración no deberían tener necesidad de parecer o ser también inteligentes, ya destacan y tienen un lugar seguro
porque sin duda la belleza excesiva se reconoce.
Pero quienes entramos en el rango de la normalidad estamos obligadas a buscar ser auténticas, a mostrar talento, a luchar por un lugar y un reconocimiento que nada tenga que ver con el aspecto externo.
No son los hombres quienes tienen la culpa de lo que ocurre. En el fondo no es Berlusconi quien con su naturalmente sucia forma de ser fomenta que las
mujeres se concedan a sus deseos. Son las chicas que piensan que concederse les dará la posibilidad de obtener un camino fácil hacia el éxito.
Son los valores equivocados, esos acerca del día Internacional de la Mujer que recientemente pasó y acerca de los cuales los invito a reflexionar.
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Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, sin embargo, hago un comentario:
ResponderBorrarHace algun tiempo leí un articulo sobre la relación entre puestos de importancia en las empresas y la estatura de los empleados de ambos generos. Segun el articulo, los mas altos tenian mas posibilidades de ser jefes o de que su trabajo fuera más reconocido.
Platiqué de ello son varios amigos (todos medimos más de 1.8 m) y todos estuvimos de acuerdo, los que somos más altos que el promedio tenemos más posivilidades de que nos tomen en cuenta.
Creo que esto es lo mismo que comentas sobre la belleza, tal vez la estatura no es un factor tan determinante como la belleza femenina, pero es factor e influye.
Ahora, pregunte a mis cuates que podemos hacer. Todos estamos de acuerdo en que es injusto, pero ninguno de nosotros pidio ser alto antes de nacer y nadie está dispuesto a cortarse las piernas. ¿Que hacemos?
Nadie tenia un respuesta y la conclusión fue que no podemos ayudar a los chaparritos, podemos valorarlos por sus habilidades y por su trabajo pero eso solo es entre cuates. En la sociedad lo único que podemos hacer es no pasar por encima de ellos.
Y por último un chiste:
Pregunta un hombre:
¿Porqué las mujeres buscan impresionar con la belleza en vez de con la inteligencia?
Responde una mujer:
Porque es las probable tener enfrente a un idiota que a un ciego.