miércoles, 9 de septiembre de 2009

Peña Nieto o la adoración del Tlatoani...

Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
08 de septiembre, 2009

Esta semana son muchas las ideas que pasan por la mente de quien esto escribe. Posiblemente porque un lector de este espacio muy gentilmente envió un mensaje al blog y me hizo reflexionar. Comentaba textualmente que “ojala aquí, nuestros problemas fueran similares a los italianos, desafortunadamente no es así”.
Me quedé pensando seriamente. Analizando. La oportunidad que tengo de conocer más o menos ampliamente las dos realidades me lleva a responder que dentro de sus aparentes diferencias, lo que ocurre en México y lo que pasa en Italia no es tan distinto como parece.
Hace unos días miraba atentamente vía Internet la transmisión del informe de gobierno de Enrique Peña Nieto. Primero, el “ritual republicano” -así fue llamado aunque no me queda claro lo que realmente querían decir- de la lectura de los mensajes de las diversas fracciones políticas y la exposición que hizo el gobernador mexiquense ante el nuevo Congreso local.
Ahí escuché cómo el representante del PRD mencionó casi a modo de reproche la cercanía de Peña con el ex presidente Carlos Salinas, mientras el coordinador de la fracción panista hablaba de la necesidad urgente de solucionar los problemas de seguridad que vive el estado de México, donde se han multiplicado los casos de homicidio en los últimos años.
Y de cualquier manera, parecía que no estaban hablando de situaciones serias o verdaderas. El ambiente de adoración hacia el Tlatoani seguía vivo, no obstante alguno estuviera intentando evidenciar sus errores.
Después me tocó ver al coordinador de los legisladores priístas hablar de las maravillas de la coordinación entre poderes y bla bla bla.
Posteriormente, presencié a distancia la ceremonia de unción del gobernador mexiquense. No tengo palabras para describir lo que ví. Creo que a estas alturas ha quedado claro que la carrera de Peña hacia la presidencia ha sido bendecida por sus compañeros de partido y por la clase política y económica del país.
Y no solamente. El acto celebrado en el Teatro Morelos fue exclusivo para la Very Important People y los ciudadanos comunes simplemente no pudieron contarse entre los privilegiados dos mil que en directa gozaron de la presencia del joven y apuesto gobernador., que imagino habrá pasado días enteros ensayando el gesto de agradecer con ambas manos al pueblo que lo aclama, casi como si estuviera impartiendo bendiciones.
Hay fotografías tan curiosas del acto, todas publicadas en Internet, de cada uno de los ademanes del señor del copete, que honestamente vistas desde afuera se antojan casi ridículas.
Parecía que empresarios y políticos se hubieran reunido en Toluca como para aprobar con su sola presencia la carrera del mexiquense hacia Los Pinos.
Aparentemente el gobernador va derechito a la candidatura presidencial y todo indica que tampoco tendrá problemas para llegar a ocupar el máximo cargo político si es que los mexicanos deciden votar nuevamente por el tricolor.
Y que Dios nos agarre confesados. Porque si a la silla presidencial llega un personaje que parece salido de un casting de telenovela. Entonces los problemas del país probablemente no tendrán solución.
Entonces, retomando el razonamiento con que he iniciado este espacio, viendo al gobernador mexiquense me viene a la mente que en México se corre el riesgo de caer en las mismas tristes circunstancias que actualmente vive Italia con un presidente del Consejo de Ministros como Silvio Berlusconi.
No digo que de repente Peña se meta en escándalos sexuales del tamaño de los que hoy involucran al premier. Digo simplemente que Italia es un país del que hay que tomar el ejemplo para no caer en el error de llevar al poder a un hombre creado por los medios de comunicación masiva.
Sería interesante ver cómo gobernará Peña Nieto con la mayoría del Congreso local a su favor. Guardadas las proporciones, hay que tener en consideración cómo Berlusca mueve los hilos del Parlamento a favor suyo para librarse de todos y cada uno de los problemas legales que podría tener. Es un maestro en hacer que los diputados hagan y deshagan leyes a medida para beneficio suyo y el de sus amigos.
Por eso vuelvo a pensar que los problemas de Italia no se reducen a los divertidos líos de faldas del premier. Van más allá. Especialmente porque en el país de la bota en este momento se presentan serios atentados contra la libertad de expresión, situaciones que está generando un hombre que salió de la nada y se convirtió en una especie de nuevo dictador que goza del favor de la mayoría encantada por la televisión.
Berlusconi es un hombre carismático, ligado directamente al mundo del espectáculo, cuya popularidad ha sido creada gracias a una perfecta estrategia de comunicación de masas. Y está llevando a Italia a la ruina moral y económica. Cualquier semejanza con la realidad del estado de México no creo que sea pura coincidencia.
Creo que en estos tiempos, ya no nos separan tantos kilómetros y un oceano. Los tiempos han cambiado y hoy Italia y México parecen de verdad vecinos de la aldea global. Las realidades no son tan diversas, aunque tengan distintos matices.
Y como comentario final de estas simples reflexiones, me atrevo a citar un preocupante artículo publicado por El Universal on line, que señala: que “la 'Ndrangheta, la mafia calabresa, podría servir de puerta de entrada para el narcotráfico mexicano en Europa según las recientes investigaciones del fiscal de Regio Calabria, al Sur de Italia, Nicola Gratteri”
También en eso somos vecinos y en esencia compartimos los mismos problemas. Ojalá nada de esto sucediera en ninguno de los dos países, ¿no es verdad?

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