miércoles, 3 de marzo de 2010

Notas de relleno...

Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
03 de marzo, 2010

Al iniciar a escribir estas líneas, mis pensamientos van hacia las personas que en Chile están sufriendo las consecuencias del terrible terremoto del pasado 27 de febrero. La verdad es que los acontecimientos de los últimos días, en que la naturaleza parece particularmente cruel con los seres humanos invitan a reflexionar seriamente y a pensar por enésima vez que la vida es muy frágil y que ante todo, es necesario disfrutar cada momento con toda la intensidad posible.
Pasando a mi comentario semanal, la reflexion que hoy me ocupa tiene que ver con una de mis excursiones por los medios escritos que ofrecen on line los artículos publicados en su versión impresa.
Debo decir que en una época caracterizada por la inmediatez en la comunicación, el mundo parece más pequeño y las distancias más cortas, lo que provoca que los hechos sucedidos a miles de kilómetros de distancia sean parte de nuestra vida y en muchos casos nos afecten como si los estuvieramos viviendo en primera persona.
Por eso me sorprende encontrarme con la ligereza de algunos medios que parecen estar detenidos en el tiempo y que en lugar de asumir la responsabilidad enorme que implica informar a la sociedad, se ocupan de publicar notas que por su nula relevancia deberían ser el ejemplo del peor ejercicio del periodismo.
Mientras recorría la red en busca de novedades, encontré uno de esos artículos periodísticos que saltan a la vista por su pésima calidad. Digamos que estar acostumbrada a ver publicada información que vale poco no fue un obstáculo para distinguir esta joya que me dejó con la boca abierta.
Me veo obligada a citar el medio y el autor, no con el afán de balconear a nadie, sino porque estoy segura de que si no lo hiciera, más de una persona pondría en duda que realmente pudiera haber sido publicada información de este calibre.
La nota es del 28 de febrero y la encontré en la versión on line del diario El Sol de Toluca bajo el título “Controlar la reproducción de la fauna”.
En la entrada, la reportera Violeta Huerta nos obsequia con una afirmación contundente: “Más que esterilizar a los animales, las personas deben impulsar su educación para evitar que los perros o gatos se reproduzcan irresponsablemente y tengan crías que después van a ser abandonadas y maltratadas, pues aún hay personas que cuando ya no quieren a los animales de compañía se les hace muy fácil abandonarlos a su suerte.”
Quiero creer que se trata solamente de una anfibología y que se está hablando de la educación de las personas y no de las mascotas. Ya encontrar una anfibología en la entrada de una nota me pone a dudar seriamente de los correctores de estilo o los jefes de información.
Pero más allá de la inexistente calidad en la redacción, lo peor del asunto es saber que éste es solamente un ejemplo -aunque extremo- de la información irrelevante que se publica en los diarios de todo el mundo.
La reportera en cuestión simplemente hizo lo que el oficio le exige. Buscando sus cuatro obligatorias notas diarias, encontró en su camino a Betsabé Torres Palomino, médico veterinaria de Hogar Mascota, -que no tengo idea de quién pueda ser ni de cuán valiosa sea su opinión respecto a la esterilización de los animales- le puso enfrente una grabadora y la dejó hablar y hablar para después sacar la nota.
Los lectores se sorprenderían si pudieran saber cuántas notas salen de una entrevista de 15 minutos. Lo peor es pensar en cuántas de esas notas son publicadas.
Las notas intrascendentes y ligeras como ésta llenan los espacios de los diarios porque al parecer, los responsables de las publicaciones no han entendido que si siguen trabajando de la misma forma, si la prensa escrita no se renueva, está irremediablemente condenada a desaparecer, sobre todo ante los avances de la tecnología.
“No hay nada más viejo que el periódico de ayer”, decía Susana Crelis Secco, catedrática de periodismo en el ITESM de mis tiempos de estudiante. Ella lo decía en los años noventa y tenía razón. Hoy la frase más adecuada sería “no hay nada más viejo que el diario on line de hace una hora”.
Y ese es el punto que muchas publicaciones no quieren o no pueden comprender. La tecnología las ha superado. Necesitan renovarse. Necesitan hablar a los -pocos- lectores tradicionales de lo que los medios electrónicos no les hablan mientras los saturan de noticias.
Es absurdo pensar que un periódico pueda publicar novedades porque internet se ocupa ya de informar a velocidad vertiginosa. Es ilógico ofrecer información intrascendente porque a nadie le interesa.
Por lo mismo, la opción es sencillamente ofrecer al lector la posibilidad de analizar, de reflexionar, de evaluar, de ponderar. Es decir: de realizar todas las acciones que los medios electrónicos no permiten, cuando inundan a quienes los siguen de información inmediata, pero superficial.
La posibilidad de profundizar y con ello, la opción de pensar y de discutir debería quedar como un privilegio de quienes leen los periódicos serios que entonces se conviertirían en un foro para los editorialistas -también serios-. La opción de pensar, dije. Poca cosa, ¿eh?
Esa tendría que ser la función de la prensa escrita, porque de otra manera, con información de tan baja calidad, el periódico simple y sencillamente se convierte en un desperdicio de recursos humanos y materiales, y en un producto que sirve solamente para envolver la carne en el mercado... Y creo que ya no es bueno ni para eso.

1 comentario:

  1. Primero, sobre la cuota de articulos:

    En alguna ocasión, un maestro hizo una reflección respeto a los articulos indexados, las revistas arbitradas y demas publicaciones científicas.

    La presión para que un investigador tenga artículos lo puede obligar a que en 2005 publique:

    "Crecimiento de Pinus cembra (Pino suizo) bajo temperatura de 20°C"

    Y en 2006, con la necesidad de seguir publicando, manda a revisión y logra publicar:

    "Crecimiento de Pinus cembra (Pino suizo) bajo temperatura de 15°C"

    Lo cual aporta mayor conocimiento al tema. Continuando con su incansable trabajo de investigación, en 2007 publica:

    "Crecimiento de Pinus cembra (Pino suizo) bajo temperatura de 10°C"

    Para 2008 logra publicar:

    "Crecimiento de Pinus cembra (Pino suizo) bajo temperatura de 5°C"

    ¿Conclusión?

    Los articulos indexados en revistas arbitradas sobre avances cientificos, adolecen de lo mismo que los periodicos, la necesidad de cumplir con una cuota de artículos.

    En articulos cientificos, se puede pensar que la necesidad de hacer mediciones precisas, durante un periodo de tiempo largo, tener una metodología de análisis y la obligación de repetir el experimento para tener certeza en los resultados, llevaría a cuidar la calidad de la información. Que los articulos pasen por un comite de revisores, lleva a pensar en que la información es sustancial e importante.

    Sin embargo, la cuota de articulos necesaria para ser parte de los colegios cientificos con bonos y premios en efectivo los obligan a "optimizar" la relación entre información y publicaciones.

    ¿Que se puede hacer? En ciencias, se ha buscado evaluar a los cientificos de otra forma. Si publicaste en 1999 pero en 2010 otros investigadores siguen citando tu articulo, pensamos que equivale a publicar un articulo cada año porque a 11 años de la publicación, tu trabajo sigue siendo importante.

    La trascendencia de la información se toma como calidad y se deja de pensar en la cantidad. Ignoro si se podria hacer algo parecido en el periodismo, pero tal vez podría funcionar. No todos los cientificos trabajan así, la mayoria sigue con el esquema de más articulos, mejor investigación.

    Segundo, sobre la calidad de los articulos:

    En ciencias, esto se aborda con un comite evaluador. Un grupo de especialistas en el tema (algunos pompetidores tuyos) leen tu trabajo y deciden si merece ser publicado. Obviamente, en los periodicos seria la editorial quien haciera este trabajo. Por lo que comentas, no lo hace.

    ¿Que podemos hacer? No lo sé. Conosco varios casos de articulos cientificos que son famosos porque resultaron ser un fraude, totalmente inventados, sin estudios de por medio, pero pasaron por comites evaluadores y que fueron aprovados porque "sonaban creibles".

    Creo que el problema se tiene que solucionar desde la sociedad, si la sociedad pensara, exigiria buenos articulos.

    A mi no me asusta que se publique un articulo proponiendo la educación sexual de las mascotas, me preocupa y mucho que existen lectores que lo toman en serio.

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