sábado, 20 de febrero de 2010

Las buenas conciencias y el matrimonio gay

Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
16 de febrero, 2010

Es preciso reconocer que antes de escribir estas líneas, tuve que dar un amplio espacio a la reflexión. Porque en estos tiempos, el tema del que me ocupo parece calar muy profundamente en las buenas conciencias y la verdad es que no me gustaría herir susceptibilidades.
Pero francamente, creo que en México se está llegando a un pésimo momento en que el espacio público está invadiendo el ámbito privado y peor aún: las instituciones públicas se están dando a la tarea de juzgar las decisiones de las personas en materia sexual.
La moral se está convirtiendo en un asunto de Estado, y a decir verdad, no se puede decir que se trate de un argumento en que las autoridades deban intervenir, especialmente en un país teóricamente democrático.
Lo digo porque aunada a la controversia mediática que se ha desarrollado en los últimos meses luego de que en diciembre de 2009 en el Distrito Federal se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, ahora el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, presentó una demanda de controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia la Nación (SCJN) para pedir que las bodas gay en el Distrito Federal sean declaradas inconstitucionales.
El argumento oficial es que “estas reformas podrían obligar a los estados y municipios a reconocer el matrimonio entre parejas del mismo sexo y así, en Jalisco, se les otorgarían los mismos derechos que al matrimonio reconocido en sus leyes”.
Ni hablar. Una más del “gober piadoso”.
Todavía recuerdo que en el 2008 el mismo mandatario jalisciense tuvo la genial idea de presentarse borracho para gritarle al mundo sacando a relucir su mejor colección de majaderías, que él hace lo que debe hacerse por el estado que gobierna. Por lo mismo en esos tiempos decidió regalarle a la Iglesia católica 15 millones de pesos.
El gobernador González Márquez, -obvio, como ferviente católico antes que como gobernador- se pone de parte de quienes consideran incorrecto que las parejas del mismo sexo se unan bajo el reconocimiento y la protección de la ley.
Aunque el pacto federal es un acuerdo entre estados libres y soberanos, de acuerdo con el razonamiento del gober, la aprobación del matrimonio homosexual en el DF podría “obligar a los estados y municipios a reconocer el matrimonio entre parejas del mismo sexo y así, en Jalisco, se les otorgarían los mismos derechos que al matrimonio reconocido en sus leyes”.
¿Y???? Me viene espontáneo, casi emulando a una antipática pseudo cantante mexicana. Si los estados se ven obligados a proteger, aceptar, tutelar y reconocer a las parejas gay que contraen matrimonio en el DF, ¿cuál es el problema?
Para empezar, no creo que haya filas interminables, millones de parejas gay haciendo fila para casarse. De por sí el matrimonio es una institución casi fuera de moda.
Pero para los pocos que se decidan, probablemente será muy difícil la vida aún cuando hayan obtenido el reconocimiento legal para su unión, Porque el reconocimiento de la sociedad tardará en llegar, si es que llega.
¿Por qué? Simplemente porque los emilios gonzales abundan en México, donde, de acuerdo con cifras dadas a conocer por la Cámara de Diputados de nuestro país, entre 2002 y 2007 fueron asesinadas 1000 personas en crímenes homofóbicos.
Y las cosas no han cambiado mucho en los últimos tres años como para decir que en México no se llega a niveles tan altos que estamos hablando del segundo país con mayor índice de crímenes homofóbicos después de Brasil.
Las cifras que se pueden encontrar sin problemas en Internet son escalofriantes. Por ejemplo, destaca que solamente en Michoacán, de enero a agosto de 2009 fueron asesinados 40 homosexuales, casi todos en la zona conocida como Tierra Caliente.
Un estudio de la UAM Unidad Xochimilco publicado en el 2007 señala que las discriminaciones más frecuentes hacia los homosexuales fueron: “ la no contratación en un empleo, 13 por ciento; amenaza de extorsión y detención por policías, 11 por ciento; y maltrato de empleados, 10 por ciento”.
Así que no es extraño que medio México ponga el grito en el cielo porque ya es posible ver casados a hombres con hombres y a mujeres con mujeres. Eso sí que es escandaloso, afecta a todos y ofende a las buenas conciencias. Esa sí que es violencia pura y no se puede ni se debe tolerar.
O al menos esa es mi humilde interpretación. En México se puede ser narcotraficante, se puede ser político de dudosa honestidad, se puede participar en todas y cada una de las formas de corrupción que sabemos que existen. Pero ojo: no se puede ser gay o lesbiana y mucho menos se puede pretender legalizar la unión. Eso ya no es solamente pecado: es casi un delito.
Una encuesta del 2006 arroja resultados aún más vergonzosos: 71% de los jóvenes mexicanos no aceptaría que se le dieran los mismos derechos a los homosexuales que a los heterosexuales. Obvio, los jóvenes mexicanos no son sino el resultado de una educación tradicional que me atrevo a considerar casi mojigata.
La misma encuesta da como conclusiones que el 33% de los mexicanos siente aversión por los homosexuales; un 40% no quiere políticos destacados homosexuales y un 32% no quiere vecinos homosexuales.
Por eso no me extraña en absoluto lo que el gober piadoso propone, ni me parece lejano que la aprobación de las bodas gay no dure y se quede sólo en un buen intento. Porque todo aquello que permita a los seres humanos ser felices sin molestar a los otros, es un buen intento.
Lo malo es que como siempre, las buenas conciencias gobiernan y deciden hasta cómo nos debemos comportar en la intimidad de la alcoba. Qué pena.

3 comentarios:

  1. Hace algunos años y respecto al mismo tema, leí una nota donde decia que el tema de los derechos homosexuales era utilizado como cortina de humo para ocultar temas más importantes.

    El razonamiento era el siguiente: la población homosexual y bisexual en el país es pequeña en terminos porcentuales. Decir que son el 25% de la población sería una exageración.

    Sin embargo, el tema ocupa más espacio en los medios de comunicación que el maltrato a los menores, que las muertes por enfermedades prevenibles (que son más numerosas que los asesinatos) y que muchas de las reformas a las leyes.

    Yo estoy de acuerdo con esa postura.

    No quiero decir que el tema de los derechos de los homosexuales sea poco importante, digo que afecta a un sector pequeño de la población. Afecta a los homosexuales y solo a ellos.

    Se vuelve un problema de la mayoria cuando consideramos a los mojigatos, a los homofobicos. Pero entonces no es un problema de derechos de los homosexuales, es un problema de educación.

    Por eso digo que se utiliza como cortina de humo, porque el problema es la poca educación y la mucha intolerancia de la población pero se plantea como "el problema de los homosexuales".

    ¿Que es más tracendente?
    ¿Dar derechos a la minoría homosexual o tener una mayoría heterosexual educada y tolerante?

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  2. María, creo que la aprobación en la ciudad de México de Matrimonios entre personas del mismo genero y adopción por parte de parejas del mismo sexo, despertará más homofobía...pero hablando de los recursos de apelación ante la SCJN, no solo de Etilio, sino de 4 gobernadores más....fue rechazada por suerte.

    Estoy de acuerdo con Hluot, es un problema de educación...pero creo, al menos una gran parte de personas jóvenes respetan y tienen amigos homosexuales sin importarles que dirán en casa...

    Yo soy un ferviente defensora de los derechos de los homosexuales, mal haría al tener tantos amigos que lo son, y que en verdad se han portado conmigo muy bien...lo que me salta en ellos es ¿Por qué votan muchos por el PAN?


    Alguna vez mi papá, me puso una cara de ¿Que te pasa? Cuando llegaba un amigo homosexual a casa...algún comentario mordaz me dijo y le dije: Si tengo amigos homosexuales es porqué tu me enseñaste a respetarlos, uno de tus mejores amigos, que siempre venía a la casa, que siempre fue mi tío querido...siempre fue homosexual ¿Por qué negar que siempre han estado ahí?

    Seamos tolerantes...el respeto a la intimidad es lo que cuenta. Etilio no se ve muy masculino por cierto...pero ese no es mi problema, el problema es que se meta en un asunto de derechos humanos.

    Te mando un abrazo hasta la bota ¿Cómo va el negocio?

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  3. Hola chicos! Me da gusto que les interese el tema y me parece que lo más importante es hablar sin tapujos. Como respuesta a Hluot solamente puedo decir que si la mayoría heterosexual es educada, entonces los derechos de la minoría homosexual se darán "en automático".
    Menospausas gracias por tu comentario también. Creo que lo más importante es considerar que todos tenemos el derecho de decidir lo que hacer con nuestro cuerpecito, y sobre todo, que a nadie debería interesarle con quién lo hacemos. Entrar en la intimidad de la alcoba es una falta de respeto.
    Menospausas gracias por preguntar del changarrito. Pues te cuento que va lento, pero con calma y todo los novareses comienzan a ir y a apreciar nuestra comida. Estoy contenta y tengo confianza en que todo irá bien, especialmente cuando empiece a hacer más calorcito y la gente salga más.
    Un abrazo desde la bota!!!

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