miércoles, 5 de mayo de 2010

Políticos de la patada...

Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
05 de mayo, 2010
Cada vez que encuentro información extraña, que se aleja de cualquier forma de raciocinio, que cae en el absurdo, la única expresión que me viene a la mente es “¡qué situación surreal!”. Pienso que estoy soñando, y es precisamente esa sensación onírica la que me permite hablar de surrealismo.
A decir verdad, encuentro exageradas ciertas actitudes absurdas por parte de los poderosos enmedio de una crisis global tan seria como la que estamos viviendo.
Serán los tiempos que corren, será que hay momentos en que algunos piensan que es mejor trivializar la realidad y hacerla un poco más ligera. Será que la misión de los medios de comunicación es exactamente distraer a la masa y provocar discusiones bizantinas que quiten la atención y la preocupación de los ciudadanos por los asuntos que son realmente importantes.
Voy al grano. Esta vez los diarios y los noticiarios de toda la península itálica se han ocupado durante horas de un asunto que raya en la banalidad. Se trata del resultado del encuentro de futbol entre los equipos Internazionale de Milán y Lazio.
Los medios refieren que “en un partido surreal, que tuvo una intensidad inferior hasta a la de un amistoso de pretemporada, Inter le ganó de visitante a Lazio por dos a cero”.
Hay que explicar que en la contienda por el scudetto, es decir, el campeonato del calcio italiano, hay dos escuadras que pelean el primer puesto: Roma e Internazionale. La diferencia de puntos es mínima, por lo que cada partido resulta importantísimo para ambos equipos.
El problema es que entre Roma y Lazio existe una rivalidad que francamente se puede definir como odio, y precisamente por este motivo el partido jugado el domingo 2 de mayo ha suscitado comentarios y protestas airadas de parte de los directivos del equipo romano. Los aficionados del Lazio aplaudieron los dos goles de la escuadra rival y aparentemente los jugadores laziales no hicieron nada para contrarrestar el ataque nerazzuro.
Por esta situación, lo menos que se ha dicho es que el campeonato de futbol ha perdido todo su valor y su espíritu de competencia.
Para quien se sorprenda por el argumento que estoy tratando, poco habitual en este espacio, voy directamente a la parte que considero no solamente absurda, sino hasta ridícula y fuera de tono. No cuentan en este caso las preferencias personales, -soy interista de hueso colorado- sino los hechos concretos.
Resulta que lo ocurrido durante el partido del domingo se ha convertido ni más ni menos que en un caso político. Tal cual.
Y es que nuestros amados y respetabilísimos representantes populares estuvieron a punto de iniciar lo que se conoce como una “interrogación parlamentaria”. Los senadores del Partido Democrático decidieron que era conveniente anunciar una interrogación, que técnicamente se define como “una pregunta que uno o más miembros del Parlamento italiano dirige ya sea a todo el gobierno o a un solo ministro con el fin de ser informados acerca de la veracidad de un hecho o de una noticia y acerca de las medidas que el gobierno propondrá o adoptará al respecto”.
De esta manera, los senadores del mencionado partido de izquierda señalaron que “hasta hace poco tiempo los últimos partidos del campeonato italiano de la Serie A se desarrollaban obligatoriamente en forma simultánea, para evitar que los equipos tuvieran ventajas derivadas de conocer los resultados de otros encuentros que podrían influir en el desarrollo del torneo, sea en consideración de la carrera por el scudetto o a la posibilidad de retroceder a la Serie B. Actualmente, en cambio, en consideración de los intereses de las televisoras que pretenden maximizar la audiencia distribuyendo los partidos en diferentes horarios, los encuentros de las últimas y decisivas jornadas no siguen ese criterio lógico con consecuencias sobre la lealtad deportiva. Interrogamos por lo tanto al presidente del Consejo de Ministros si que esta situación no altera la regularidad del campeonato italiano".
Increíble. Casi alucinante. Ahora resulta que los senadores del país de la bota se están preocupando por el sistema de competencia del futbol, están desperdiciando tiempo y energía discutiendo acerca de la legitimidad de un partido polémico, en lugar de ocuparse de situaciones serias y trascendentes.
Mientras los diputados se rasgan las vestiduras por el futbol, el Istat (Instituto Nacional de Estadística) informa que la tasa de desempleo del mes de marzo ha aumentado al 8.8 por ciento, contra el 8.6 de febrero, lo que representa un récord importante, porque se trata de la cifra más alarmante desde el año 2002. Y para esto, no hay una interrogación parlamentaria, aunque más bien la interrogación deberíamos hacerla los ciudadanos.
Tampoco se les ha ocurrido a los queridos representantes populares que aparte del calcio, los comunes mortales tenemos un problema cotidiano: el nuevo aumento de precio de gasolina y diesel, que representa un gasto adicional de 170 euros anuales para cada familia italiana. Pero de eso, nadie pregunta nada.
Y de igual manera, no hay interrogaciones hacia el caso vergonzoso del ministro de desarrollo económico, Claudio Scajola, que ha sido descubierto en una obscura operación por la cual habría recibido sin darse cuenta un departamento con vista al Coliseo de Roma por la módica cifra de 900 mil euros.
Los senadores se escandalizan por los resultados de un partido de futbol. Les preocupa seriamente el circo, dado que no tienen más pan para darle al pueblo. Y así actúan irracionalmente en nombre del “espíritu deportivo”.
Siento herir su espíritu de Fair Play, pero sinceramente no les pagamos para eso.
El buen juez por su casa empieza, y en lugar de sermonear y hacer escándalos por el desarrollo de las competencias deportivas, los parlamentarios italianos deberían enfrentarse a su trabajo cotidiano y a sus verdaderas obligaciones.
El caso ridículo ahí queda, como una prueba más de que también en los países que se autodenominan desarrollados la clase política es una de las mayores desgracias a las que los ciudadanos de a pie nos tenemos que enfrentar.
Lo malo es que teóricamente en una sociedad democrática esa desgracia nos la buscamos solos cuando nos equivocamos eligiendo y sosteniendo a los parásitos que viven (y muy bien) gracias a nuestros impuestos, es decir, gracias a nuestro trabajo. Qué vergüenza. Lo malo es que como ciudadana común, yo no tengo a quién interrogar...

1 comentario:

  1. Una de las pocas cosas que admiro y reconosco como valiosas de los gringos es la capacidad que tienen para dejar fuera del deporte a la politica y fuera de la politica al deporte.

    La única forma de que el gobierno entre a los asuntos de deportes son los juicios por uso de drogas.

    En el resto del mundo como mencionas, a falta de pan el gobierno trata de mejorar el circo.

    ¿Como han logrado los gringos esta separación?

    Todas las ligas de deportes de ellos favorecen a los equipos debiles buscando mejorar la competencia.
    Pueden ceder ante presiones de las televisoras buscando más espectaculo, pero los campeonatos estan estructurados de tal forma que un equipo considera tonto dejarse ganar para afectar a otro.

    Al menos las ligas de futbol americano, hockey, basquetbol y beisbol, así estan estructurados sus calendarios de juego.

    Tambien hay reglas para ser dueño de un equipo.
    Michael Jordan es el Cristo del basquetbol, pero tuvo que vender sus acciones en los Wizards de Washington para poder jugar en el equipo. No se puede ser jugador y propietario al mismo tiempo.

    Creo (aunque no estoy seguro) que un politico no puede ser propietario de un equipo o tener influencia en el mismo.

    Considero una perdida de tiempo lo que hagan los politicos respecto al deporte, ni deben de perder el tiempo en eso ni van a poder reglamentar la competencia.

    Zapatero a tus zapatos, dicen por ahí.

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