miércoles, 12 de mayo de 2010

Madre sòlo hay una...

Publicado en el Semanario Punto. Toluca, México.
12 de mayo, 2010

Hace algunos días, en México y en Italia casi coincidieron los festejos del Día de las Madres. Por estos rumbos la fecha como siempre pasó practicamente sin pena ni gloria, no obstante se diga que el pueblo italiano respeta profundamente la figura materna,
En cambio, en México regresó el ritual de cada 10 de mayo que incluye los usos y costumbres conocidos por todos, desde la serenata hasta la comida y el regalo, porque se sabe muy bien que en nuestro país la madre es simplemente venerada.
Los contrastes son evidentes entre los dos países. Precisamente por eso me detuve a analizar la importancia excesiva que se da en México a una fecha.
Para empezar, no quisiera ser irreverente, pero me dio un ataque de risa cuando vi en la edición online de El Sol de Toluca un artículo que no tenía pies ni cabeza, y que en realidad no estaba firmado por nadie.
Eso sí, la enorme foto no dejaba lugar a dudas: “Mi madre, María del Socorro” era una especie de desahogo-homenaje-propaganda que nuestro gobernador mexiquense, y/o aspirante a la presidencia de la República publicó no sé con qué intenciones. Posiblemente quizo aclarar para quien lo dude, que todavía tiene a su mamacita.
“Cuando pienso en mi madre, la recuerdo amorosa, cálida y alegre, pero de firmes convicciones. A ella le debo valores como la generosidad y la honradez, así como la gratitud y la solidaridad hacia mis semejantes”, dice el artículo no firmado de quien todos conocemos al autor. Conmovedor. Tan conmovedor como un niño de primaria recitando el poema que la maestra le hizo aprender de memoria y que toca seriamente a la emocionada mamá.
Lo malo es saber que en este caso se trata de un tremendo desahogo populista de parte de un político que aspira a las ligas mayores.
Personalmente creo que habría preferido que el gobernador mexiquense, que tantas y tan altas aspiraciones tiene, se dirigiera a la población a la que representa planteando situaciones concretas precisamente en el día de las madres. Pero no mostrando públicamente lo buen hijo que es y lo orgulloso que está de su progenitora.
Me habría gustado que en una fecha tan señalada, Peña Nieto hubiera considerado la posibilidad de iniciar un programa educativo serio que permita a las mujeres que gobierna tomar conciencia acerca de la responsabilidad que implica ser madre. Y sobre todo, que les ayude a evitar la maternidad en edad prematura.
Y es que -aunque parezca increíble- fue la misma publicación la que me dio pie a reflexionar acerca de lo que de verdad habría podido ser válido e importante en el Día de las Madres. La nota de primera plana de El Sol de Toluca del 11 de mayo, firmada por el reportero Rodrigo Miranda Torres, señala que “Cada vez son más las jovencitas que se brincan de la niñez a la maternidad sin pasar por la adolescencia, tan sólo ayer, en pleno 10 de mayo, en el llamado Hospital de la Mujer, tres menores de edad se convirtieron en madres, y en lo que va del año se han registrado 674 nacimientos de madres desde los 12 años hasta los 19.”
En la nota, el director del Hospital de la Mujer, César Cordero, afirma que de enero a mayo de 2010 se han registrado 674 partos de mujeres menores de 19 años, y de ellas, 22 son menores de 14 años de edad. Del ese total, 96 por ciento, es decir 652 nuevas madres entran en el rango de edad de entre 15 y 19 años. Niñas que cuidan niños.
El problema más serio es que generalmente estas jóvenes madres pertenecen a sectores desprotegidos de la población, que sin duda continuarán procreando y que muy posiblemente no saben y no querrán saber nada acerca de los métodos para el control de la natalidad.
Un programa educativo serio que sirva entre otras cosas para difundir el uso de los anticonceptivos y un ejercicio responsable de la sexualidad sería no solamente un regalo estupendo para las muchas fans de Enrique Peña, sino una inversión importante para las propias autoridades.
Pero por desgracia, tenemos un gobernante que no podría bajo ninguna circunstancia apoyar, sostener y ni siquiera iniciar una propuesta de este tipo, considerando su apego hacia la Iglesia católica que como bien sabemos ve con muy malos ojos la planificación familiar.
Y bueno, en realidad ese programa sería en verdad importante dados los sueños de gloria del precioso gober, que si quiere llegar a tomar las riendas de este país se enfrentará a realidades tan importantes como las que apunta el Consejo Nacional de Población (Conapo) relativas al hecho de que en México “entre las mujeres más jóvenes poco menos de una de cada seis (15.2 por ciento) tuvo a su primer hijo antes de cumplir la mayoría de edad”.
De acuerdo con el Conapo, “los dos estados que presentan los valores extremos son el Distrito Federal y Chiapas. En el primero de ellos, poco menos de una de cada cinco mujeres, que integran las generaciones más jóvenes, inicia la maternidad antes de cumplir 20 años de edad, mientras que en el segundo dicha proporción es de casi una de cada dos (49.5 por ciento)”
A ver, ¿qué haría nuestro suspirante a la presidencia en casos como el de Chiapas? ¿Qué le dice el espíritu de solidaridad que le enseñó a cultivar su madrecita? Espero que le diga que hay que ir hacia adelante sin considerar las ideas retrógradas de ciertos grupos religiosos y que es necesario procurar que las nuevas generaciones vivan serenamente y tengan la posibilidad de planificar su existencia, sin las presiones y obligaciones que implica tener prole a temprana edad.
Sabemos todos lo que usted quiere para su futuro, señor Peña, pero si de verdad quiere llegar tan lejos, deje de tratar a sus potenciales electores como si fueran retrasados mentales. Es importante que usted sepa que hay problemas mucho más serios e importantes, que hacer pública su vida privada que con todo respeto, interesa solamente a las revistas del corazón.
La verdad es que entre el suspirante que presenta a su mamá y el presidente que vestido de Chamula le pide a Dios que lo ilumine, lo único que se me ocurre decir es que en México de verdad ya no hay ni para donde hacerse...

1 comentario:

  1. Bueno, pedirle a Peña Nieto que haga un programa de ayuda a mujeres de sectores desprotegidos es mas complejo que pedir que los gringos dejen de producir armas.

    Para que los gringos dejen de producir armas se requiere que deje de ser un buen negocio, complicado pero factible.
    Peña Nieto no va a cambiar por más que le busquemos.

    Y es cierto, en México ya no hay para donde hacerse ¿donde sí? ¿en que pais sí hay de donde escojer?

    Pregunto porque en Francia muchos preguntan como librarse de Sarcozy.
    En España preguntan cual es la diferencia entre el Pardido Socialista y el Partido Popular.
    En USA se sabe desde hace mucho que la diferencia entre el Partido Republicano y el Democrata es de mascota (elefante o burro), ni la forma ni el fondo cambian.
    De Italia tú sabes más que yo.

    Sí, México no tiene un politico que valga la pena, que esté a la altura de los retos en ningun tema.

    Pero los problemas actuales no deben de ser solucionados por un politico. Deben de ser solucionados por un grupo de politicos, muchos politicos.

    Por ejemplo cuando hablamos de la Reforma, pensamos en Benito Juarez. ¿En serio solo Juarez se enfrentó a la Iglesia? ¿El solito, solitito? ¿No tenia un gabinete a la altura?

    Si acaso y solo de pasadita se menciona a Lerdo de Tejada. La Reforma fue trabajo de más de 30 personas, todos trabajando juntos, todos a la altura.

    Creo que deberiamos de preocuparnos por juntar grupos de ese tipo, preguntarnos porqué la izquierda no lo ha logrado y porqué cuando la derecha lo intentó, termino mal copiando al priismo.

    Tengo la impresión que la decadencia de la politica mexicana y la internacional es cuestión de circuntancias no de actores.

    Pero pensandolo bien, en México cuando las cosas se ponen de la tiznada sí tenemos solución, peregrinamos y le rezamos a la Virgen de Guadalupe. No soluciona nada, pero sirve de consuelo.

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